El 2026 será un año de cambios en las dirigencias regionales de la Conaie y uno de los principales propósitos en los que trabajará es el fortalecimiento interno, proyectan dirigentes indígenas.

Tres meses han pasado desde que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anunció el paro nacional, el 18 de septiembre de 2025, en contra de la eliminación del subsidio al diésel, y ahora la organización se apresta a un cambio de dirigencias regionales.

La Conaie está conformada por:

  1. La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae).
  2. La Confederación de los Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari).
  3. La Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana (Conaice).

Los Consejos de Gobierno de la Ecuarunari y Conaice se eligen para un periodo de tres años y debían renovarse este 2025, pero por distintas razones el proceso de elección se pospuso.

Conaice requiere varios cambios

El Consejo de Gobierno de la Conaice, presidido por Jairo Cantincus, fue elegido el 17 de diciembre de 2022, por lo que ya cumplió su periodo.

La convocatoria al VIII Congreso para elegir a la nueva directiva para el periodo 2025-2028 estaba fijada para el 19 de diciembre en Santo Domingo de los Tsáchilas. Pero se suspendió.

Luis Cimarrón, vicepresidente de la Conaice, explica que se vieron obligados a trasladar la convocatoria para enero de 2026. Será entre el 30 y 31, fecha que la próxima semana se definirá en una asamblea. El principal factor fue económico, por un impedimento del uso de fondos de la organización.

La Conaice realizará el Congreso solo durante un día, la inversión en logística para 285 delegados es de alrededor de $12.000.

La Conaice tiene cuatro nacionalidades (agrupación de pueblos: Chachi, Épera, Awá, Tsáchilas) y tres pueblos (conjunto de comunidades: Huancavilca, Manta y Kichwa de El Oro). Pero hay solicitudes de afiliación de tres organizaciones (de Guayas, Isla Puná y Santa Elena), indica Cimarrón.

Para la presidencia de la Conaice suenan dos nombres no oficializados hasta la fecha: Cimarrón por la nacionalidad Chachi y una postulante de la nacionalidad Épera.

“Conaice necesita muchos cambios, no tiene ninguna sede regional. Eso toca consolidar en el Congreso”, dice Cimarrón. Por eso plantea “un plan de gobierno que esté enfocado en el fortalecimiento, en mantener la unidad y, sobre todo, la autonomía, porque muchas veces a los dirigentes o a la misma organización se intenta manipular por medio de otros organismos políticos o sociales”.

Su propósito es dar un giro a la Conaice pero sin dividirla, porque eso implica debilitarla. Reconoce que hace falta un trabajo con las bases para generar incidencia con proyectos y atención en la educación intercultural bilingüe. “Siempre somos los últimos en la Costa, esa realidad queremos cambiar”. En el paro de 2025 solo hubo pequeños plantones de pocos representantes de la Conaice, tampoco disponen de un equipo jurídico, menciona.

En 2026 corresponde una renovación para fortalecer a las nacionalidades tanto de la Sierra, Amazonía y Costa porque en las tres regiones hay los mismos problemas, como la minería, apunta. “Lo que esperamos para el próximo año es fortalecer más y, sobre todo, trabajar coordinada y articuladamente con la Conaie y con organismos enfocados en la defensa de los territorios”.

LA HORA buscó la versión de Lorena Grueso, presidenta de la nacionalidad Épera, pero no hubo respuesta.

Renovación desde las bases

Alberto Ainaguano, presidente de la Ecuarunari, fue elegido el 14 de agosto de 2022. El Congreso para la elección estaba listo para noviembre de 2025, pero el decreto del presidente de la República, Daniel Noboa, sobre el diésel, el paro y la consulta popular cambiaron los planes de la organización indígena. Este Congreso también será en la última semana de enero de 2026.

A Ainaguano, del pueblo Chibuleo, le han propuesto ser candidato, pero tampoco es una decisión en firme. No hay otros nombres y eso se verá durante el tiempo que resta para el Congreso, indica.

Considera que quien lidere la regional debe ser alguien que haya pasado por un proceso organizativo con un liderazgo demostrable, conocer sobre las luchas del movimiento indígena y tener cierta mentalidad: “Armonía de tener en unidad a la estructura, no armar grupos o tendencias, sino tener ese compromiso de trabajar y gente que venga con experiencia desde la comunidad. Ser hombres o mujeres de territorio”.

“En los derechos colectivos estamos caminando ya por los 18 años y hay que fortalecer. Vienen nuevas generaciones de dirigentes y el compromiso debe ser fortalecer a los gobiernos comunitarios. Desde la primera semana de diciembre hasta enero en las comunidades de la Ecuarunari se están cambiando los consejos de gobierno”. Espera que en 2026 exista una consolidación estructural de la Conaie.

José Esach, presidente de la Confeniae, fue elegido el 22 de septiembre de 2022 para un periodo de cuatro años que termina en septiembre de 2026.

Los retos de las regionales de la Conaie

Salvador Quishpe, indígena del pueblo Saraguro, exasambleísta por Pachakutik y exdirigente de la Conaie, subraya que hay tres objetivos mayores que las regionales de la Conaie deben buscar a partir de 2026.

  1. Fortalecer la organización en lo interno. “Y eso en el caso de la Conaice es donde más trabajo hay que hacer en el sentido de fortalecer la estructura organizativa. Si bien han estado ahí los compañeros dirigentes, es evidente que hay un debilitamiento”.
  2. La Conaie y toda su estructura no deben descuidar los temas de reivindicaciones de los pueblos y nacionalidades. “Debemos hacer todo el esfuerzo para ejercer los derechos, justicia indígena, derechos de la naturaleza, educación. Todo lo que tiene que ver con el fortalecimiento de nuestra cultura, idiomas, conocimientos ancestrales, medicina comunitaria ancestral”.
  3. La Conaie y sus bases no deben descuidar los temas nacionales e internacionales. “En el campo político, económico, social, ambiental, todos los problemas. Lo que se espera de nuestros nuevos dirigentes es que tengan esa claridad y puedan armar un plan de trabajo para ir empujando todos estos temas a la par”.

Quishpe, que ha estado cerca a la dirigencia nacional de la Conaie en el paro, señala que se debe poner en práctica la unidad en la diversidad. “Cerramos un año de muchas dificultades, pero también de mucho aprendizaje, de haber puesto la confianza en alguien y que ahora lo conocemos (Noboa). El 2026 no puede ser un año desperdiciado”, resalta.

El Parlamento Intercultural de los Pueblos sigue trabajando en una propuesta integral para el país y se presentaría en el primer trimestre del 2026, adelanta Quishpe. (KSQ)