La Junta de Política y Regulación Financiera y Monetaria aceptó la renuncia de Guillermo Avellán al Banco Central y encargó temporalmente la gerencia a Jorge Ponce mientras se designa al titular definitivo.

La salida anticipada de Guillermo Avellán Solines de la Gerencia General del Banco Central del Ecuador (BCE) quedó oficializada el 27 de noviembre de 2025, cuando la Junta de Política y Regulación Financiera y Monetaria (JPRFM) aprobó su renuncia mediante la resolución JPRFM-2025-013-A. El organismo conoció el memorando remitido por el funcionario el 5 de noviembre, donde presentó su dimisión y adjuntó su informe de gestión. La resolución estableció que Avellán permanezca en funciones hasta el 28 de noviembre de 2025.

Avellán asumió la gerencia del Banco Central en junio de 2021 para un período institucional que concluía en septiembre de 2026. Su retiro se produce unos diez meses antes del fin previsto. El viernes previo a la resolución, realizó su rendición de cuentas en la sede del Banco Central. Hasta el momento, no existe una explicación oficial sobre los motivos de su renuncia. No obstante, fuentes consultadas por Diligence, que es el boletín diario del periodista y analista económico independiente, Sebastián Angulo, indican que podría incorporarse a un organismo multilateral, un dato que aún no ha sido confirmado por el Ejecutivo ni por el propio exgerente.

La JPRFM resolvió también encargar temporalmente la Gerencia General del BCE a Jorge Alberto Ponce Donoso, quien asumirá el liderazgo hasta que se nombre al reemplazo definitivo. En la misma resolución, el organismo agradeció a Avellán “los valiosos servicios prestados al país” durante su gestión.

La decisión se tomó en la sesión ordinaria 006-2025, en la que participaron los cinco miembros del organismo designados por la Asamblea Nacional el 16 de septiembre de 2025, tras la reforma al Código Orgánico Monetario y Financiero que redefinió la estructura y competencias de la Junta como órgano máximo de gobierno del Banco Central.

Según Angulo, «Aunque oficialmente no se han explicado las razones de su salida, el anticipo del término del período, que debía extenderse hasta septiembre de 2026, sugiere un reacomodo político dentro del manejo económico del Gobierno. El eventual salto de Avellán a un organismo multilateral sería coherente con su trayectoria, pero solo se confirmará en las próximas semanas. Por ahora, la designación temporal de Jorge Ponce introduce un período de transición en la administración del Banco Central que podría incidir en la ejecución de la agenda regulatoria».