Aunque en Ecuador no se registran casos confirmados, especialistas llaman a la vacunación y a mantener medidas de prevención frente a la circulación estacional del virus.

La influenza continúa siendo una de las principales enfermedades respiratorias bajo vigilancia del sistema de salud en el país. Ante la alerta internacional por una variante del virus de influenza A H3N2, las autoridades sanitarias recalcan la importancia de la prevención y la vacunación oportuna, especialmente durante la temporada invernal.

Gabriela Pineda, médica responsable de vigilancia epidemiológica del Hospital Isidro Ayora, explicó que la influenza es una enfermedad viral que se presenta durante todo el año, pero que registra repuntes en dos periodos específicos, uno de ellos entre noviembre y marzo, cuando los cambios climáticos favorecen una mayor circulación viral.

“La influenza puede ser causada por diferentes tipos de virus, pero los que tienen mayor potencial de generar epidemias son los tipos A y B. Dentro del tipo A existen varios subtipos, como el H1N1 y el H3N2, que actualmente está bajo alerta debido a la identificación de una variante”, señaló la especialista.

Pineda aclaró que, hasta el momento en Ecuador no se han confirmado casos de esta variante, a diferencia de otros países de la región. No obstante, indicó que el sistema de salud pública mantiene una vigilancia epidemiológica activa y articulada con el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI), que realiza estudios de laboratorio mediante pruebas PCR y secuenciación genética para identificar las variantes circulantes en casos graves.

En cuanto a la prevención, la médica destacó que la vacunación anual contra la influenza es la principal medida para reducir el riesgo de complicaciones, hospitalizaciones y fallecimientos. La campaña de vacunación inició en noviembre y se extenderá hasta marzo del próximo año, priorizando a los grupos más vulnerables.

Entre los grupos prioritarios se encuentran los niños desde los seis meses hasta los cinco años de edad, mujeres embarazadas en cualquier trimestre, personal de salud y docente, personas que trabajan en sectores con alta exposición como el avícola y agrícola, pacientes con enfermedades crónicas y adultos mayores de 65 años.

Los síntomas más frecuentes de la influenza incluyen fiebre superior a 38 grados, congestión nasal, tos, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general. Frente a estos signos, la especialista recomendó acudir a una valoración médica y evitar la automedicación.

Respecto a los cuestionamientos sobre la calidad de las vacunas del sistema público, Pineda aseguró que la vacuna aplicada en la campaña nacional es trivalente, elaborada con virus inactivados y certificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con eficacia y seguridad comprobadas.

Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía a acudir a los centros de salud para vacunarse y a mantener medidas básicas de prevención como el uso de mascarilla, el lavado frecuente de manos y la consulta médica oportuna ante síntomas respiratorios.