Los inversionistas también parecen esperanzados luego de que el presidente dijera que no tiene intenciones de destituir al líder de la Reserva Federal, y de que Elon Musk anunciara un repliegue en su rol de asesor de la Casa Blanca.

Las acciones estadounidenses abrieron al alza el miércoles después de que el presidente, Donald Trump, adoptara una postura más suave respecto a los altos aranceles que impuso a China y afirmara también que no tiene intenciones de destituir al presidente de la Reserva Federal.

Los inversores también parecen haberse alegrado de la inminente decisión de Elon Musk de dedicar más tiempo a Tesla y menos a su controvertido rol de asesor de Trump en la Casa Blanca.

El índice S&P 500 subió hasta un 3.2% en las primeras operaciones de la mañana. El Nasdaq subió un 4.1%. Y el Promedio Industrial Dow Jones ganó 1,000 puntos, o un 2.7%.

Los inversores también aumentaron la demanda de deuda pública estadounidense, reduciendo los costos de endeudamiento, un objetivo explícito del Gobierno republicano.

Trump aseguró a los periodistas el martes por la noche que los aranceles a China, que en papel han llegado hasta el 145%, “bajarían sustancialmente” mientras busca asegurar un acuerdo comercial.

Esas declaraciones se produjeron después de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, asegurara a un grupo de inversores más temprano el martes que la Administración estaba buscando una “desescalada” con China. “Nadie piensa que el statu quo actual sea sostenible”, citó CNBC a partir de una persona presente en la reunión de inversores organizada por JP Morgan.

Trump también afirmó el martes que no tenía “ninguna intención” de destituir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, a pesar de que el día anterior lo llamó un “gran perdedor” que siempre “llega demasiado tarde”, en referencia a lo que Trump percibe como demora en la bajada de las tasas de interés.